martes, 14 de junio de 2022
Antonio nos sigue deleitando con sus escritos llenos de optimismo y amor por la vida. Dias antes de iniciar un largo viaje a Los Angeles y San Francisco a reencontarse con sus hijos.
El tiempo vuela, la vida pasa, se marchita, pero crece la paciencia tolerante de los años que cargamos.
*¡Carpe diem!
Aprovecha el día, no confíes en el mañana.
*HORACIO, poeta lirico romano
Qué bello es abrir los ojos de un nuevo amanecer y apreciar la vida que se nos ha dado, lo maravilloso de vivir, de tocar el cielo con las manos.
Lo más elemental cobra importancia, tiene significado. Salir a caminar es un placer inefable y todavía caminamos, nos movemos, somos activos, disfrutamos del sol naciente aun en el poniente de la vida.
Contemplar la naturaleza es poesía y caminar, una proeza editable cada día; caminemos, respiremos el aire puro del día, contemplando el deambular de la gente, el canto de los pájaros que nos saluda en la mañana o el aletear del colibrí frente a la ventana, que parece aplaudiendo el despertar de un nuevo día; todo esto nos alienta a vivir en armonía, con las cosas que queremos y los sueños que tejemos.
Vivamos el hoy con entusiasmo, hagamos lo que deseamos, pero hoy, no esperemos, no posterguemos lo que nos hace felices, pues mañana será otro día, una incógnita, una bruma nebulosa, una lotería, un azar, una apuesta peligrosa, un salto al vacío, un abismo insondable, una quimera.
Vivamos hoy, no lo dejemos para mañana, inhalemos el aire del presente, que es el aliento de la vida; el mañana será incierto!
Seamos empáticos, entendamos al prójimo y su entorno sin juzgar con ligereza y sin pasar por alto sus motivaciones y tormentos, sus dolores y lamentos.
Anhelamos que quienes nos rodean, si nos ven en dificultades, nos entiendan, nos valoren, nos regalen su paciencia y nos abriguen con su calidez y su apoyo humanitario.
Todos tenemos aciertos y flaquezas, debilidades y fortalezas. Cada persona escribe el libro de su vida y leerlo sin el argot sabido, es osadía.
Hoy recordamos y vivimos de los gratos momentos del ayer y de la cosecha de los frutos maduros que nos ofrece el árbol de la vida que sembramos hace tiempo; ¡no esperemos! Hoy es el día, es golosina a disfrutar, es ambrosia,
El después es hoy que podemos deleitarnos con sus mieles, sabores y colores. Una fruta caída se fermenta y hace daño.
¡Carpe diem!, aprovechemos el sol de hoy, el mañana puede ser oscuro, ¡ni pensemos! El presente debe vivirse intensamente, con entusiasmo, con la familia, con aquello que vale la pena, aun arrancando una hoja más del calendario de los años que nos quedan.
Hemos vivido y recorrido los caminos de la vida, guiados por el Instinto de conservación, la Rosa de los Vientos y las luces de la educación moral y ética recibida en casa materna, fuente de amor y escuela preliminar de virtudes y tradiciones, escudo protector, manantial del saber y del recto proceder.
Hemos navegado y orientado las velas en aguas agitadas, turbulentas o calmadas y hemos llegado a puerto entusiasmados, llenos de vigor y, siempre, con ganas de vivir, de resistir las lluvias con granizo y los aguaceros con tormenta.
Gocemos el hoy, no esperemos lo incierto, un invierno tormentoso o un barco a la deriva. El otoño de la vida solo es uno, alarguémoslo como un caucho que se elonga a voluntad y disfrutemos de sus variados matices, de sus luces del color de la naranja, del ejercicio de la vida.
Hoy es día de prodigarnos, de regalar una sonrisa, de estrechar la mano amiga, de esquivar las malas compañías, los tóxicos humanos, los resentimientos, las deslealtades y traiciones.
Riamos hoy, dibujemos en nuestros rostros la alegría y contagiemos de entusiasmo y optimismo a las almas que se entrecruzan en los caminos de esta vida.
¡Carpe diem!
**Lo que pasó, pasó, lo que vendrá, Dios dirá
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ANTONIO ALJURI
9-06-2022
Neron, segun Antonio Aljuri, el peor de los emperadores romanos.
NERON
Nerón fue emperador romano desde el 54 al 68 EC. El último de los Julio-Claudios en gobernar el Imperio romano, su reinado de 14 años representa todo lo decadente sobre ese periodo en la historia romana. Era autoindulgente, cruel y violento, así como un exhibicionista travesti. Sus lujosas fiestas combinadas con el incendio de Roma continuaron el caos económico que había plagado a la ciudadanía romana desde los días de Tiberio (r. 14 - 37 EC). De acuerdo al historiador Suetonio en su Vida de los Doce Césares, al escuchar de la muerte del emperador por suicidio, "... los ciudadanos corrieron por las calles con gorros de la libertadas como si fueran esclavos liberados".
Vida Temprana
Nerón nació como Lucio Domicio Enobarbo en el 37 EC, pero fue renombrado Nerón Claudio César Augusto cuando su madre, Agripina, se casó con el emperador Claudio en el 49 EC. Algunos creen que el destino de Nerón era inevitable. Su padre, Cneo Domicio, quien murió cuando Nerón tenía tres años, era extremadamente violento por derecho propio y fue descrito por sus contemporáneos como "un personaje despreciable". Una vez atropelló deliberadamente a un niño con su carro mientras conducía a través de una aldea local. Cuando sus amigos lo felicitaron al escuchar sobre el nacimiento de su hijo, el padre de Nerón dijo que cualquier cosa nacida de Agripina y de él sería desagradable y un desastre.
La madre de Nerón fue hija de Agripina la Mayor y la bisnieta del emperador Augusto (su abuela era su hija Julia) - ambas mujeres, así como los hermanos mayores de Agripina, fueron muertos por hambre (los hermanos por órdenes de Tiberio). Su hermano menor fue el emperador Calígula (r. 37 - 41 EC) cuyo breve reinado llegó a un final violento cuando fue asesinado por su propia Guardia Pretoriana, lo que llevó a su tío Claudio (r. 41 - 54 EC) al trono. Después de la muerte de su esposo, Agripina fijó su mirada en el recientemente enviudado Claudio, cuya tercera esposa Mesalina había sido asesinada a sus órdenes por, entre otras razones, adulterio e intento de traición. Después de un breve cortejo, se casaron, y Nerón (a insistencia de su madre) fue adoptado en el 50 EC.
Sucesión
Para el público en general, Nerón fue un cambio bienvenido y la primera parte del reinado de nerón fue considerado por muchos como una mini edad dorada.
Sin embargo, para este tiempo, Agripina ya había tomado el siguiente paso - la muerte de Claudio, colocando a Nerón en el trono del emperador. En el 54 EC, Claudio murió misteriosamente después de comer un plato de hongos, probablemente envenenados. Existe evidencia sugiriendo que Nerón conocía del envenenamiento al después llamar a los hongos la "comida de los dioses". También existía el temor de que Británico (el legítimo hijo de Claudio) fuera elegido emperador en lugar de Nerón. Suetonio escribe: "(Nerón) intentó envenenar a Británico no solo porque estaba celoso de su voz... sino que temía que la gente común pudiera estar menos apegada al hijo adoptivo de Claudio que al verdadero". Los temores de Nerón disminuyeron (temporalmente) cuando fue elegido como el nuevo emperador en el 54 EC. Con su ascenso al trono imperial, Agripina se convirtió en la mujer detrás del hombre; pero no por mucho.
Uno de los primeros actos de Nerón como emperador fue el cancelar muchos de los edictos y decretos de Claudio, refiriéndose a su predecesor como un "viejo tonto y vacilante". Para el público en general, Nerón fue un cambio bienvenido. Como aquellos que le precedieron, la primera parte del reinado de Nerón fue considerada por muchos como una mini edad dorada; la población creía que era generoso, amable y accesible. Hubo juegos lujosos, obras de teatro, conciertos, carreras de cuadrigas y torneos de gladiadores, e incluso se redujeron los impuestos. Restauró gran parte del poder del Senado romano que había sido perdido conforme los años, pero esta restauración tenía una agenda oculta; sólo se realizó para permitir que el joven emperador pudiera perseguir sus placeres mundanos, cantar (no poseía una gran voz) y tocar la lira. Mientras cantaba, a nadie en la audiencia se le permitió abandonar la actuación. Suetonio escribió: "Leemos sobre mujeres en la audiencia dando a luz, y de hombres tan aburridos con la música y los aplausos que caían furtivamente de la pared de atrás... y eran retirados para el entierro".
Nerón y Agripina
Aunque Nerón encontró tiempo para sus conciertos y juegos, tenía mayores problemas en casa; su madre sobreprotectora todavía se creía la verdadera fuerza detrás del trono. Agripina incluso fue lo suficientemente audaz para presumir de su influencia con los demás. Nerón, por supuesto, encontró esta interferencia intolerable y realizó planes para terminarla. Primero, la sacó del palacio. Después, le negó la protección de su Guardia Pretoriana y le prohibió atender todas las competencias de gladiadores. Al realizar que estaba perdiendo su control en Nerón, Agripina se defendió apoyando a Británico, el hermanastro de Nerón y el hijo de Claudio, pero misteriosamente murió en un banquete familiar - otra víctima de envenenamiento. Agripina no tardó en darse cuenta que era la siguiente.
Nerón planeó la muerte de su madre con gran cuidado, incluso trayendo especialistas de Alejandría a Roma para asistir en la planeación. Tenía un dispositivo creado para el techo de su dormitorio que colapsaría y la aplastaría mientras dormía; sin embargo, resultó ser demasiado complicado de construir y de montar. Después, intentó un bote especialmente diseñado que se colapsaría y hundiría, pero Agripina probó ser demasiado lista y nadó hasta la orilla. Su último intento fue el más simple y sencillo: la hizo apuñalar hasta morir, pero su muerte lo atormentaría por el resto de su vida.
Vida Personal
Los matrimonios y aventuras de Nerón también probaron ser problemáticas. Estuvo casado con la muy popular Octavia, la hija de Claudio y Mesalina (un matrimonio hecho a instancias de su madre), pero también estaba teniendo un romance con la muy embarazada Popea Sabina (su madre la detestaba). Para casarse con ella, acusó a Octavia de adulterio y la exilió, para ser asesinada más tarde (pero aparentado como suicidio). Popea, cuyo primer esposo era Rufrio Crispino (un soldado romano), estaba casada con el futuro emperador Otón al momento de su romance con Nerón. Por orden del emperador, Otón fue enviado a los confines del imperio.
Su éxodo y la muerte de Octavia abrieron la puerta para el segundo matrimonio de Nerón. Incluso se sospechó que Popea estaba detrás de la muerte de Octavia, y posiblemente la de Agripina. El historiador Tácito escribe en sus Anales:
La duración en el poder había hecho madurar su osadía, y su pasión por Popea se hacía día a día más ardiente. Como la mujer no tenía esperanzas de casarse ni del divorcio de Octavia mientras Agripina viviera, reprochaba al emperador con incesantes vituperaciones... "¿Por qué", preguntó, "se pospuso su matrimonio?"
El segundo matrimonio de Nerón no fue feliz. El hijo de Popea y Nerón murió poco después de su nacimiento. El siguiente embarazo de Popea terminó en tragedia para ambos. Después de que Nerón y ella discutieran una noche (a Nerón le gustaba quedarse fuera hasta tarde), supuestamente la pateó en el estómago, matándola a ella y al feto.
Problemas y Desastres: El Gran Incendio
A pesar de tener buenos consejeros en Burro y Séneca, el reinado del emperador seguiría viviendo una catástrofe tras otra. Primero, estaba la Conspiración de Pisón, un complot fallido para asesinar a Nerón, que involucró al menos 19 senadores y otros ciudadanos destacados. Su fracaso trajo la ejecución de 41 individuos. Y aunque falló, hizo que Nerón siempre fuera paranoico y desconfiado. Después, estaba la fallida rebelión de Búdica en Britania, así como numerosas insurrecciones en varias provincias periféricas, incluyendo Judea y Galia, las dos últimas fueron una reacción al aumento de impuestos.
Sin embargo, la mayor amenaza al reinado de Nerón fue el Gran Incendio, que inició el 19 de julio del 64 EC y duró seis días. Diez de los 14 distritos de la ciudad fueron destruidos, cientos murieron, miles quedaron sin hogar y los saqueadores devastaron la ciudad. Desde el incendio, muchas preguntas han sido planteadas. ¿Nerón tocó su lira (no un violín que no había sido inventado) mientras la ciudad ardía? ¿Lo inició él? Los historiadores difieren en sus respuestas a estas preguntas. ¿Se encontraba en la ciudad o la vio arder? Suetonio escribió: "Nerón vio la conflagración desde la Torre de Mecenas, embelesado por lo que llamó 'la belleza de las llamas'; luego se puso su traje de trágico y cantó..." Tácito pareció permanece neutral cuando escribió: "Siguió un desastre, si accidental o traicioneramente ideado por el emperador, es incierto, ya que los autores han dado ambos relatos, peores sin embargo, y más espantosos que cualquiera que haya sucedido en esta ciudad por la violencia del fuego". La culpa recayó, por supuesto, en las cabezas de los cristianos perseguidos que siempre habían visto a Nerón como el anticristo.
Aunque tuvo que aumentar los impuestos para financiar la reconstrucción de Roma, la ciudad estaba mejor que antes en algunos aspectos: distritos residenciales reconstruidos, calles más anchas, edificaciones de ladrillos, y columnatas a nivel de la calle para proteger a los residentes del sol. Por supuesto, la nueva Roma también incluyó el Palacio Dorado de Nerón (después fue enterrada por el emperador Trajano), que contenía techos chapados en oro, un lago, y animales exóticos. Aquellos que creen que Nerón inició el incendio señalan a su palacio como la razón subyacente.
Suicidio
El incendio, la conspiración, las numerosas insurrecciones, y el tesoro vacío llevaron a la caída de Nerón. El Senado lo declaró como un enemigo público y nombró a Galba como el nuevo emperador. Al darse cuenta que sus días de emperador habían terminado, Nerón intentó suicidarse en la villa de su liberto Faón, pero falló y necesitó ayuda para quitarse la vida. Sus últimas palabras fueron: "Que artista muere en mi".
AAA
11-06-2022
domingo, 5 de junio de 2022
Antonio Aljuri nos sigue compartiendo sus escritos inspirados en añoranzas santanderinas y en su arraigada fe. Gracias Antonio.
LOS MATICES DEL OTOÑO VERDIROJO
Honrando las Canas
Disfrutando del ayer
Todo momento en nuestra vida es susceptible de ponerle poesía, alimento espiritual, paz y alegría, para calmar las ansiedades que nos trae cada día. Así emprendemos este viaje estacional y estacionario del Otoño anaranjado matizado en primavera con destello rojo grana, carmesí.
Hemos llegado lejos, muy lejos en nuestra etaria travesía, por llanuras y montañas y por ríos y quebradas, madurando paso a paso y aprendiendo de experiencias de todos los colores y de música y de flores, de recuerdos de la “casa Solariega, de noble tradición, de ancestros que nos miran y nos otorgan protección.
Las Casas Viejas, techo de teja, paredes de tapia pisada, de grueso espesor, que nos vieron crecer, jugar y estudiar, con patios y solares muy hermosos, llenos de flores, de materas colgantes y árboles frutales, de granadas mandarinas, naranjas y limones, siguen siendo el recuerdo permanente de un pasado muy presente que queremos revivir.
Las fotos que tenemos de otros tiempos nos producen la nostalgia de los años que han pasado y en el alma se ha quedado, el recuerdo de retozos juveniles y paseos matinales los domingos y festivos, bien vividos, celebrados por las tardes en amenas reuniones, cantando en coro las más bellas canciones.
Vendrán tiempos de verano iluminado, de un mañana de dorada brillantez, que avistamos desde ahora como un blanco envejecer; que hermosa perspectiva llegar a esas alturas con ganas de vivir, con entusiasmo y alegría, al brotar un día soleado en un bello amanecer.
Con paso lento, sin afanes, nos acercamos a la meta de los sueños alcanzar, recorriendo el camino que aún nos falta por andar. Peregrinos si hay camino, y es largo, toreando los achaques de un canoso atardecer. Pero, debemos de saber que, pasada la tormenta viene la calma y la paciencia y después de la lluvia sale el sol que calienta, abriga, y tonifica, la vejez.
Aunque el tiempo nos encorve y nos impida un buen andar, con entusiasmo y buen aspecto, bien trajeados, pecho erguido, pañoleta al cuello y gemelos relucientes, zapatos bien lustrados, nos declaramos caminantes, peregrinos del camino que nos lleve al bien distante, al mismo cielo, paraíso del final al que “de gala” vestidos, entraremos, sin dudar.
Por etapas, sin pensarlo, poco a poco, lentamente, avanzamos a la meta de un dorado amanecer, que recorre el firmamento en un mañana por venir. Los matices del otoño son la guía hasta el final de este viaje tan hermoso que acabamos de empezar.
En esta etapa de la vida de matices verdirrojo y sonidos musicales, armoniosos, cadenciosos, abrigamos la esperanza de un mañana iluminado que por siempre brillará en nuestras almas juveniles plenas de gozo al despertar.
Poco a poco avanzaremos esperando una señal que vendrá tranquilamente, sin esfuerzo y sin pesar. Lo que hicimos hace tiempo se refleja en el andar que se tiene y se tendrá. Ya veremos lo que haremos, cuando llueva, cuando truene o salga el sol, pues somos fruto de nuestra propia creación.
Del verde de los años juveniles al rojo del otoño iluminado, anaranjado, qué matices, qué colores más hermosos que despiertan emociones que alegran de verdad. Seguiremos caminado y caminando sin cesar.
A vivir lo que nos queda, densamente, amablemente, pues nada nos arruga ni nos impide el bienestar, disfrutando los recuerdos del ayer, en familia, en Casa Materna” y su patio soleado, naranjos en flor, con los “viejos” del ayer, nuestra guía, luz que alumbra nuestra vida y nos orienta, nos sustenta y nos da fuerza y tradición.
Aun sentimos, recordando, el calor del fogón de leña y el olor de las arepas en el tiesto de arcilla en plena cocción, las melcochas bien blanqueadas con su hoja de limón, y el batidillo, bien dulce y anisado, que solíamos comer.
Con las canas bien notorias de los cabellos que aún nos quedan, alegres celebramos los cumpleaños familiares en compañía de la Amada, a nuestro lado, que nos ama, nos consiente, nos protege y nos anima y de los hijos que nos quieren, nos apoyan y nos dan su aliento sempiterno, con principio, sin final.
Recordamos, con deleite, con agrado, las aventuras que vivíamos en el círculo más cerrado de los muy BUENOS AMIGOS del Colegio Santander, amigos del alma, eternos compañeros, y en presencia de la imagen de la Virgen de la fe que se profesa, que nos socorre a cada instante y nos lleva de la mano hasta su casa celestial.
ANTONIO ALJURI
SANTANDERINO-55.
Peregrino y Soñador, Diletante Pensador.
Trajano, Comodo y Hliogabalo: Tres Emperadores Romanos, por Antonio Aljuri Arciniegas
Interesantes y amenos escritos de nuestro compañero Antonio Aljuri Arciniegas Santanderinos55:
Cómodo, un extravagante déspota
Exactamente el 31 de diciembre de 192 el emperador Cómodo (Lanuvium, 161), hijo y sucesor de Marco Aurelio, murió estrangulado a los 31 años de edad a manos del liberto Narcisco, un esclavo liberado, después de que el veneno suministrado por Marcia, su concubina, no surtiera efecto.
El emperador Marco Aurelio tuvo 13 hijos. Cómodo, uno de ellos, fue asociado al imperio con tan solo 15 años.
Cómodo, un bello atleta, se identificó con Hércules y llegó a creerse, como él, un semidiós. Una de sus actividades favoritas en Roma eran los juegos del circo, a cuya arena bajó en más de 700 ocasiones.
Su padre, Marco Aurelio, fue un auténtico pensador filosófico, además de un político firme y victorioso en el campo de batalla. Durante el período que ocupó el trono imperial, entre los años 161 y 180, supo regir con serenidad y gran talento el imperio que había heredado, haciendo frente a graves crisis y a muy largas y cruentas guerras. En sus últimos años peleó al frente de sus tropas contra los bárbaros que amenazaban sus fronteras en el Danubio. Faustina, su esposa, le dio trece hijos y le acompañó en numerosas campañas. Uno de ellos fue Cómodo, a quien designó para sucederle. En 176, a los 15 años de edad, lo asoció al imperio, una decisión que con el tiempo se convirtió en un error fatal. Su incapacidad militar, la falta de medios financieros y la impaciencia por disfrutar del poder en Roma le movieron a abandonar la gran política que había emprendido su padre en el Danubio y a concluir la paz con los germanos.
Todo el poder en solitario
Se considera que el periodo de reinado de Cómodo está dividido en dos etapas. La primera va desde el año 176 hasta el 180, en la que gobernó junto a su padre y participó como soldado en la guerra contra los bárbaro. La segunda tuvo lugar entre los años 180, fecha en la que murió su padre, y 192, cuando Cómodo asumió el poder en solitario. Escogió el nombre de César Marco Aurelio Cómodo Antonino Augusto durante su gobierno. Durante esta segunda etapa, su reinado fue degenerando, víctima de sus continuas excentricidades. «Tras un siglo de oro llegó uno de hierro», escribió el historiador Dión Casio al relatar la crisis provocada por la sucesión de Marco Aurelio.
En cuanto a la política exterior, fue un periodo de relativa paz, pues el emperador no puso a penas atención en ninguna campaña militar. Sin embargo, en cuanto a los asuntos internos el Imperio vivió uno de los periodos más inestables. Todas las decisiones tenían como objetivo satisfacer los caprichos del emperador, y su enajenación y egolatría llegó al punto de rebautizar la ciudad la Roma con el nombre de Colonia Commodiana y el nombre de los meses en su honor. En su alrededor más cercano crecía el descontento y su liderazgo fue cuestionado desde muy pronto. Fue víctima de varias conjuras para intentar destronarle, una de las más graves tuvo lugar en 182 y fue protagonizada por su hermana Lucila y otros miembros del senado. Esta empresa fracasó y sus líderes fueron exiliados o ejecutados sin piedad.
Este clima hostil no hizo sino agravar el carácter cambiante y las maneras despóticas del emperador. Se fue alejando progresivamente del otro órgano de poder del Imperio, el Senado, cuyos miembros le temían y odiaban a partes iguales. Llegó a ordenar ejecuciones sistemáticas para infundir temor al pueblo y cortar de raíz ningún otro intento de conspiración. Aun así, su relación y la consideración del resto de la sociedad romana no fue tan malo. La predilección del emperador por los juegos del circo y las peleas de gladiadores le hicieron muy popular entre la gente.
Entre tanto, Cómodo entregaba la gestión del poder a terceros que, además, eran escogidos no por sus méritos si no por su predilección por ellos. Uno de ellos fue Perenne quien, tras ser deslegitimado por las tropas que debía comandar, fue ejecutado por el propio emperador. Y luego vino Cleandro, quien terminó corriendo la misma suerte. Ambos trataron de aprovecharse de su situación ventajosa y, tras ser denunciados por el pueblo, terminaron sufriendo las consecuencias del desentendimiento de un emperador que prefería dedicarse a su ocio personal que a la administración de un Imperio.
Se cuenta de él que luchaba contra gladiadores desarmados y que daba muerte a muchos de ellos, que aniquilaba a lisiados que se arrastraban por las calles de Roma, que mataba animales, torturaba esclavos y celebraba grandes orgías en las que dilapidaba las riquezas del reino. Sin embargo, sus excesos seguían suscitando un profundo malestar y continuaban dando pie a las conspiraciones, hasta que, finalmente, en una de ellas fue asesinado. El 31 de diciembre de 192, tras haber fracasado un primer intento de asesinato mediante el veneno mezclado con su bebida, los conspiradores enviaron al liberto Narciso, quien formaba parte de su círculo de confianza como entrenador, para que le estrangulara durante un baño.
Parecía que Roma se había librado por fin de uno de los peores emperadores de su historia. Tras su muerte, fue declarado enemigo público y su figura fue sometida a una damnatio memoriae, por la que se destruyeron sus estatuas y su nombre se borró de los registros oficiales, aunque sería restituido más adelante.
Cómodo dejó el Imperio en un estado caótico. Con él acabó la dinastía de los Antoninos, que había otorgado una larga época de seguridad y prosperidad. Se inauguró entonces un periodo belicoso llamado el año de los cinco emperadores.
Marco Ulpio Trajano –Emperador de Roma
Nacido en Itálica el 18 de septiembre del año 53, su padre del mismo nombre descendía de una antigua familia turdetana, los Trahii. Mientras, su madre era miembro de la familia romana de la gens Marcia.
La carrera militar de Trajano.
Existe un gran vacío de información de los años de carrera militar de Trajano. Las primeras noticias lo sitúan con 23 años en Siria a las órdenes de su padre. De la mano de su progenitor visitó las provincias más alejadas de Roma, para ir subiendo escalones dentro del “cursus honorum”, entre ellas la nombrada Siria, Asia o África. Existe constancia de que entre el año 83-85 ya ejercía como pretor.
Sobre el año 88 algunas fuentes lo sitúan en Hispania, concretamente en la Tarraconesis, preparado la Legión VII Gémina, al frente de la cual el año siguiente abortará la rebelión de Saturnio, el gobernador de la provincia de Germania Superior. Los dos siguientes años luchó junto a su legión en los limes germanos del Imperio, lo cual le valió para llegar al escalafón de Cónsul en el año 91. Con dicho rango accederá a gobernar Moesia Inferior y finalmente la propia Germania Superior desde Maguncia, donde conoció en boca de su protegido Adriano, su designación como futuro emperador tras la muerte de Nerva.
Nace el emperador militar.
Sin duda estamos ante la principal cualidad de Trajano; su misión como emperador engrandecer el Imperio Romano. Lo que consiguió a la perfección, ya que nadie expandió más lejos que él, el poder de Roma. Pero nada más convertirse en emperador un aspecto nos puede llamar la atención; tras la muerte de Nerva, lejos de volver enseguida a Roma, decide acabar de pacificar el limes germano, siempre quedará la duda de por qué no intentó conquistar Germania. Posiblemente sus primeras elucubraciones como emperador de Roma pasaron por esta posibilidad.
Después de salir del limes germano, inició el recorrido por otras provincias, curiosamente la primera visita será al lugar donde se consagrará como un excelente militar. El año 99 visitó Moesia y Panonia, donde un tal Decébalo, desde los tiempos de Domiciano, se había convertido en un dolor de cabeza para las poblaciones romanas del otro lado de rio Danubio. Tras conocer de primera mano los problemas del limes danubiano, decide volver a Roma, donde pasara un año poniendo en marcha su política romana.
Construcción del Puente de Trajano sobre el Danubio
Entre el 101-102 dirige en persona la guerra que sometió a Decébalo, a este no le queda más remedio que arrodillarse ante el emperador romano ofreciéndole su obediencia. Pero el dacio no debió estar muy a gusto con la nueva situación, por lo que se vuelve a levantar en el año 106. Trajano preparó la segunda expedición a conciencia, nada más y nada menos 11 legiones movilizó, dos de ellas recién incorporadas y con el inconfundible sello de Trajano, véase la Legión XXX Ulpia Victoriosa, y la Legión II Trajana fuerte. El ejército de Decébalo fue apastado, y este se suicidó antes de volver a convertirse en “vasallo” de Trajano. El imperio atravesaba por primera vez la frontera natural del Danubio, las riquezas y botines que llegaron desde la Dacia, fueron celebrados durante 123 días en la capital.
Tras la gran victoria en la Dacia, los siete años que pasó en Roma Trajano le pudieron parecer eternos, en el 113 partía hacia Antioquia, siguiendo los pasos de Alejandro Magno. Los territorios fueron cayendo del lado de Roma, al mismo ritmo que caía la salud de un agotado Trajano. Lo cierto es que las conquistas llegaron prácticamente al Golfo Pérsico, nunca sabremos qué hubiese pasado de haber comenzado antes, o si su sucesor hubiera sido otro. Llegar a la India como Alejandro, hubiera estado a su alcance, pero…
El Imperio de Trajano
El Trajano político tampoco desmerece ante militar. Destaca sus excelentes relaciones con el Senado Romano, encabezado por el denominado Partido Hispano. Llegaron a ser hasta 27 los miembros hispanos del Senado en tiempos de Trajano, con su amigo personal, Lucio Licinio Sura, como referente del mismo. Se dice que a Trajano no le gustaba de recibir del Senado ni favores ni continuas alabanzas.
Destaca su labor económica al frente del Imperio, recogió un organismo creado por sus antecesores, las Instituciones alimenticias, para elevarlas al primer plano de sus políticas económicas. Para mejorar la agricultura se ofrecían a los campesinos préstamos a muy bajo interés, (se habla de un 5%, máximo), además los benéficos iban a parar a las capas más necesitadas de la población como los niños huérfanos. El cereal o el aceite eran repartidos, según aparecen en el Arco de Benevento, entre las familias menos pudientes. Los impuestos se mantuvieron muy estables, los grandes benéficos de las conquistas se utilizaban para el bien común.
Socialmente destaca su permisividad con las diferentes religiones del Imperio. La correspondencia mantenida con Plinio el Joven, es el mejor ejemplo, este le indica sus temores referentes a la proliferación del cristianismo en las provincias romanas. Sus respuestas denotan que Trajano nunca pensó en que la religión monoteísta, pudiera ser un problema para el Imperio. Los detractores de Trajano se abrazan a este punto, como uno de sus mayores errores.
Las construcciones del Imperio de Trajano.
Las ingentes cantidades de oro que llegaban de las minas dacias, fue utilizado en tiempos de Trajano para embellecer la capital del mundo. El foro que llevaba su nombre, la Basílica Ulpia, bibliotecas, termas, un Odeón o el mercado de Trajano, son solo algunos ejemplos que hicieron de Roma la ciudad más bella del mundo.
Las fronteras del Imperio fueron reforzadas con la construcción de nuevas ciudades como Timgad en África, o Ulpia Trajana en el limes germano. También se generó un creciente interés por el mediterráneo como principal vía de comunicación, las ampliaciones de los puertos de Ostia, o Brindisi, son el mejor ejemplo de ello. Las calzadas imperiales fueron reparadas, como la Vía de la Plata entre Hispalis y Asturica Augusta, y se llevaron a cabo de nuevas, con emblemáticas construcciones como el Puente de Alcántara, que todavía hoy día soporta el tráfico del siglo XXI.
Recreación del puerto de Ostia
Por último, destacar que son pocas las provincias en las cuales no hayamos hoy día obras promovidas durante el mandato de Trajano. Las nuevas conquistas fueron un campo abierto a las nuevas calzadas romanas que vertebraron la Dacia, Arabia o Mesopotamia.
La muerte de Trajano.
Trajano nunca volvió a Roma, camino de ella desde Ctesifonte se apagó la vida del mejor emperador que ha dado el Imperio Romano. Su muerte sigue siendo un misterio, la preocupante frase que no dejó Dion Casio, sigue siendo motivo de controversia. (os invito a leer este artículo sobre la muerte de Trajano).
El propio Trajano sospechaba que su enfermedad se debía a un veneno que le había sido administrado.
Heliogábalo, el emperador que escandalizó a Roma
Mario Avito Basiano se presentó en Roma, la capital del Imperio, ataviado como sacerdote del dios sirio del Sol El-Gabal, del cual era un gran devoto. El nuevo emperador, apodado por sus súbditos como "el asirio", pasaría a la historia con el nombre de Heliogábalo (en realidad, cuando subió al trono el emperador tomó el nombre de Elagábalo, que procede de esta divinidad). A lo largo de la historia del Imperio romano, emperadores más famosos que él, como Nerón, Cómodo o Calígula, han sido denostados por su supuesta crueldad y conducta depravada. Sin embargo es Heliogábalo quien ha sido considerado tradicionalmente por los historiadores como uno de los peores emperadores Roma.
Un emperador polémico
Nacido en la ciudad de Emesa (la actual Homs), en la provincia romana de Siria, Heliogábalo ejerció como sumo sacerdote del dios solar El-Gabal hasta que su abuela, Julia Mesa, hija de Julio Basiano, sacerdote de esta divinidad, planeó para él un futuro bien distinto y alejado de su patria en Siria. Tras la muerte de Caracalla a manos de Marco Opelio Macrino, Julia Mesa, tía del emperador asesinado (era hermana de Julia Domna, madre de Caracalla), se encargó de fomentar una revuelta entre las legiones para conseguir que su sobrino Heliogábalo, un muchacho de tan solo 14 años de edad, fuera nombrado nuevo emperador de Roma. El 8 de junio de 218, Macrino fue derrotado en la batalla de Antioquía y Heliogábalo ascendió al trono imperial comenzando así un reinado corto, pero que daría mucho de que hablar.
Julia Mesa, tía del emperador asesinado, se encargó de fomentar una revuelta entre las legiones para conseguir que su sobrino, Heliogábalo, fuera nombrado nuevo emperador.
Sin embargo, con lo que no contaba su abuela era con que el joven quisiera tomar sus propias decisiones una vez se viera en posesión del poder absoluto. Una de las primeras medidas que tomó Heliogábalo fue la de imponer el culto a su dios, El-Gabal, y no solamente eso, sino que esa medida establecía que los miembros del Senado debían acompañarle en los rituales, entre los que se incluían danzas alrededor de una piedra en forma de falo. Añadir una nueva deidad al panteón romano no era en realidad un problema. Lo que de ninguna manera podía ser aceptado es que ese dios estuviera por encima incluso de Júpiter Óptimo Máximo, dios supremo del Estado romano. Todo eso provocó un gran revuelo en Roma, malestar que poco a poco fue extendiéndose a todas las capas de la sociedad.
Extravagancias en la corte
Haciendo caso omiso a las tradiciones religiosas y los tabúes sexuales romanos (que eran muchos y variados), Heliogábalo empezó a granjearse la animadversión de todos con sus actos, empezando por sus matrimonios. Aunque el historiador Dion Casio difiere de otros en el orden de los enlaces del joven emperador, según Herodiano, Heliogábalo se casó primero con Julia Cornelia Paula, a la que nombró Augusta y repudió más tarde por, según se dijo, tener algún defecto físico. La segunda esposa del emperador fue una virgen vestal llamada Julia Aquilia Severa, lo que causó un gran escándalo en Roma ya que la ley romana obligaba a las vestales a permanecer vírgenes durante los treinta años que duraba su servicio a la diosa Vesta (cuando podían retirarse y contraer matrimonio). Aquellas que rompieran su voto de castidad debían ser castigadas severamente: eran condenadas a ser enterradas vivas. La tercera emperatriz fue Annia Faustina, descendiente del emperador Marco Aurelio y viuda de un hombre al que Heliogábalo había hecho ejecutar recientemente. Pero al joven emperador no solo le gustaban las mujeres. Sus gustos sexuales también incluían a los hombres, mejor si estos eran fornidos. Entre sus amantes masculinos destacan Hierocles, un esclavo griego que a la vez era su auriga predilecto, y también Aurelio Zótico, un atleta griego famoso por su belleza y masculinidad.
En realidad, la bisexualidad no estaba mal vista en Roma, siempre y cuando la persona de mayor edad jugara un papel activo en la relación y el más joven fuera el pasivo. Así que la pretensión de Heliogábalo de adoptar el papel de esposa en sus relaciones masculinas era algo que el Senado no podía aceptar de ninguna de las maneras, y esta actitud por parte del emperador colmaría la paciencia de la sociedad romana. Pero las extravagancias imperiales no quedaron aquí. No contento con encapricharse de Hierocles, Heliogábalo quiso nombrarlo César para hacerse llamar él mismo "la reina de Hierocles". Además de tratarlo públicamente como si fuera su marido, Heliogábalo alardeaba en público de las sesiones de sadomasoquismo que mantenía con su pareja mostrando a los senadores los moratones que ocultaba bajo sus ropajes. Por otra parte, al atleta Aurelio Zótico lo nombró cubiculario del emperador, es decir, su sirviente más cercano. Locamente enamorado de los dos, Heliogábalo se casó con ambos en una ceremonia pública a la que no asistieron ni la guardia pretoriana ni los senadores. Pero los celos entre los dos "maridos" del emperador no tardaron en surgir, y algunas fuentes dicen que Zótico fue envenenado por Hierocles y otras que fue expulsado de la corte al no lograr satisfacer sexualmente a su emperador y marido.
¿Un lupanar en palacio?
Cuenta Dion Casio que a Heliogábalo le gustaba mucho pintarse y arreglarse como una mujer, depilarse y llevar pelucas, lucir joyas y vestirse con sedas de vivos colores. Pero al parecer no todas sus actividades eran tan inocentes. Según sigue contando el historiador, una de sus principales aficiones era la de prostituirse en tabernas y lupanares, y no solo eso, sino que hizo instalar su propio burdel en las estancias de palacio. En todas estas correrías sexuales, sus principales aliadas eran las prostitutas de Roma, con las que compartía experiencias y consejos sobre cuáles eras las mejores posturas sexuales para dar y recibir placer. De Heliogábalo se ha llegado a decir que llegó a ofrecer cantidades astronómicas de dinero al médico que fuera capaz de sustituir sus genitales masculinos por unos femeninos. Si esto fuera cierto, estaríamos hablando del primer caso documentado de transexualidad. Pero las fuentes han narrado muchos más actos que definirían a la perfección la actitud despótica y cruel del emperador, como una anécdota que recoge la Historia Augusta y que cuenta que durante un banquete, cuando ya todos los invitados estaban bastante embriagados, del techo de la estancia empezaron a caer pétalos de rosa sobre los asistentes. Al principio la cosa resultó agradable, pero los pétalos caían sin cesar y en tal cantidad que acabaron asfixiando a muchos de ellos ante la mirada satisfecha de Heliogábalo.
A pesar de que iba camino de convertirse en el emperador más odiado de la historia, Heliogábalo hizo algo muy inusual en la Roma del siglo III: defender hasta cierto punto el papel de las mujeres en la sociedad. Durante una de las muchas y rutinarias sesiones del Senado, el emperador ordenó la presencia de su madre, Julia Soemia Basiana, un hecho absolutamente insólito y que escandalizó a los senadores. A su llegada, Julia ocupó su lugar preminente junto al escaño de uno de los cónsules y estuvo presente durante toda la sesión. De esta manera, Heliogábalo se convirtió en el único emperador en permitir la entrada de una mujer en el Senado. Al parecer, también llegó a constituir un Senado exclusivamente compuesto por mujeres, situado en la colina del Quirinal, un lugar en el que habitualmente se reunían las matronas romanas.
Un trayecto muy corto y con un final trágico
Al final, sería su propia abuela, Julia Mesa, la que tomaría la decisión de poner fin a todas aquellas "insensateces" que no hacían más que desestabilizar las instituciones del Estado. El primer paso fue convencer a Heliogábalo de que renunciara a convertir en César a su esclavo y que en su lugar nombrara a su primo Alejandro Severo. Heliogábalo aceptó la imposición hasta que se dio cuenta de que Alejandro era el preferido de la guardia pretoriana y revocó el nombramiento. No aguantando más la situación, y desencantados con su emperador, en el año 222 los pretorianos se amotinaron y asesinaron a Heliogábalo, que apenas tenía dieciocho años, y a su madre. Ambos murieron abrazados. Antes de que sus restos fueran arrojados al Tíber, como si de vulgares delincuentes se tratase, los decapitaron y arrastraron sus cuerpos desnudos por las calles de Roma. Como era de esperar, el amante de Heliogábalo corrió la misma suerte y como él muchos otros los miembros de la corte de uno de los emperadores más vilipendiados de la historia de Roma.
AAA ¡Qué historia más penosa y decadente!
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