miércoles, 2 de diciembre de 2015

Semblanza de Ricardo Caballero Pinto, por Victor Gabriel Martinez Carreno

                                  RICARDO CABALLERO PINTO

Le vimos por última vez el  24 de Octubre, cuando no obstante el avanzado desarrollo del cáncer que lo estaba afectando, asistió al almuerzo de compañeros que tuvo lugar en una finca situada cerca de Piedecuesta. Reflejaba en su cara, que había adquirido un color cetrino y en su corte de pelo al ras para ocultar los efectos de la caída de pelo que la quimioterapia causa, así como también en una pérdida de peso, los efectos del tratamiento a que estaba sometido y el progreso de la enfermedad que ya le estaba haciendo metástasis en el cerebro.
A pesar de lo precario de la situación y como todo valiente luchador se mantenía en pie y con las botas puestas. Nos saludó a todos con una amplia sonrisa, manifestándonos su afecto y ya en pequeño comité nos comentó como estaba organizando sus finanzas para que sus dos hijos menores pudieran continuar estudiando en los Estados Unidos hasta completar carrera y para que Gloria, su esposa, quedara en una buena situación. Y todo esto nos lo dijo sin un asomo de queja o de amargura. Poseía Ricardo un espíritu pragmático que le permitió navegar hasta el final de su vida en forma elegante. Aun en estas circunstancias tampoco había perdido el sentido del humor, pues cuando me emocione al saludarlo y lo hice en forma de un beso en la frente, haciéndole el comentario de que con el paso del tiempo yo me estaba cambiando de equipo, al instante me comento que en este caso debía haberlo besado en otra parte.
Fue un personaje afable que tuvo gran habilidad para comunicarse con los demás y generar empatía. Tenía además la cualidad de saber escuchar. Completar los estudios universitarios no le resultó fácil, pero su inteligencia y su perseverancia le ayudaron a salir adelante.  Una vez graduado en Arquitectura, se estableció en Bucaramanga como constructor, una actividad que desarrolló con éxito y que le permitió alcanzar un buen patrimonio.
En el colegio Ricardo fue una de esas personas que todos apreciábamos pues nos conquistaba con su amable trato, su simpatía, su compañerismo, su voluntad de cooperar, sus buenas maneras y su disciplinada actitud. Por las mismas razones era muy apreciado por el cuerpo de profesores. Jugaba como era de rigor al futbol con un juego limpio y recio propio de su carácter.
Su habilidad en el trato con los demás se tradujo en exitosas relaciones con el sexo opuesto. Contrajo matrimonio en dos oportunidades fruto de lo cual fueron cinco hijos del primero y dos del segundo a quienes proporciono buenas oportunidades de educación e hizo un legado de sus valores.
Era Ricardo alto y esbelto, de una cara con facciones equilibradas que culminaba con un pelo negro con entradas  que peinaba hacia atrás y unos ojos negros vivaces y burlones.

Tu pronta partida nos entristece a todos. Te estaremos siempre recordando con admiración y aprecio. Descansa en paz querido amigo.
(Ricardo fallecio en Bucaramanga el 30 de noviembre de 2015)
Documento escrito por nuestro companero Victor Gabriel Martinez Carreno)

1 comentario:

  1. Hola Víctor y Enrique, soy Diego Caballero Loza uno de los hijos de Ricardo. No sabía que esta semblanza existía y la encontré de casualidad cuando busqué el nombre de mi papá en Google. Les quiero dar muchas gracias por haber querido a mi papá, por mantenerlo en sus recuerdos, y por haber escrito y publicado unas palabras tan lindas. Un abrazo, Diego.

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