CELEBRACION
DE LOS SESENTA AÑOS
Cualquier evento en el que se celebren sesenta años es
ya algo grande. Y más aún cuando lo que se está celebrando son los sesenta de
la partida del Colegio, pues mucha historia ha pasado por el caudal de nuestras
vidas durante este tiempo. De jóvenes ingenuos, soñadores, ilusos y optimistas
hemos dado un salto hacia la vida para convertirnos en profesionales, padres de
familia, ejecutivos, funcionarios, profesores, comerciantes etc. además de
respetables ciudadanos, dada la avanzada edad en que nos encontramos.
Y de pronto se produce el milagro de poder volver a
confraternizar con esos compañeros que mucho tiempo habíamos dejado de ver. Que
alegría, que felicidad que goce se produce, cuando encontramos qué a pesar del
tiempo pasado, están junto a nosotros esos personajes que empezaban a ser parte
del recuerdo y que se han de pronto convertido en una realidad física y emocional.
Abrazarlos, escucharlos y disfrutar con ellos de esas anécdotas que recordamos
y que muchas veces hemos repetido, se convierten en actividades obligadas que
nos permiten regresar a ese paraíso de
la juventud y de nuestras tempranas ilusiones que habíamos abandonado
Y si a esos factores agregamos lo apropiado de los
ambientes escogidos para celebrar las distintas actividades, se puede decir que
alcanzamos el ideal de regresar a nuestros tiempos pasados.
Esta alegría se vio empañada al enterarnos de los
azares de la vida de algunos de nuestros compañeros para quienes ella no ha
sido fácil, de los problemas de salud que a muchos también comienzan a afectar,
de los afugios financieros que nunca faltan y en fin de todas esas tristezas
que no dejan de acompañar a las vidas de todos.
Esas historias también nos pusieron de presente, la
reciedumbre y la garra de algunos de ellos, que no obstante las dificultades
que estaban afrontando, nos acompañaron con una sonrisa en los labios y con el
cálido latido de sus corazones.
Aunque es natural, que los números sigan menguando, no
por ello debemos permitir que ese entusiasmo asociado a nuestro a encuentros
decaiga, para efectos de lo cual sería deseable que se repitieran nuestras
reuniones acortando los plazos para ellas, digamos a cada dos o como mucho
cinco años.
Les dejo a mis queridos compañeros de Bucaramanga
sembrada esta inquietud. Ellos que siempre han sobresalido por su entusiasmo y
su buena capacidad de gestión sabrán responder exitosamente a este reto.
Espero verlos de nuevo a todos en nuestras próximas
celebraciones. Los sigo recordando con mucho afecto
Victor Gabriel Martinez Carreno
Diciembre de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario