Palabras de Carlos Santander, pronunciadas
el 24 de octubre de 2015 durante la celebración del 60 Aniversario de la promoción
1955 de Bachilleres del Colegio de Santander, en Bucaramanga
Compañeros:
El día 21 de noviembre de 1955 fue una
fecha memorable para nosotros pues en ese día recibíamos el Diploma de
Bachiller de nuestro querido Colegio de Santander, cuyo 60 Aniversario hoy
celebramos.
Quienes tenemos el privilegio de
encontrarnos aquí reunidos, solo tenemos motivos de gratitud a Dios y a la vida
por poder recordar tantos momentos inolvidables que solo se viven a plenitud
una sola vez y en un solo recinto, “el aula de clase”. Mucho de lo que somos
hoy lo debemos a esa época y a las personas, docentes y compañeros, quienes con
sus aportes forjaron nuestro carácter y forjaron en nosotros personas de bien,
familias que hoy sienten orgullo por lo que hemos podido lograr y transmitir a
las nuevas generaciones.
No podemos pasar por alto la memoria e
historia del rector Jesús Jaimes y el vicerrector Arturo Díaz Ballesteros,
personas ilustres e intachables; a los profesores y demás compañeros que se han
adelantado en el camino, que hoy ya no están con nosotros, pero que su legado y
recuerdo permanece intacto en nuestros corazones.
El deber para con ellos de parte nuestra será
una invitación a que continuemos fortaleciendo nuestra amistad por siempre.
Compañeros: al traspasar nuestro último
rio, no olvidemos a nuestro querido y glorioso Colegio de Santander.
Carlos Santander.
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