sábado, 29 de marzo de 2014

Nuestro profe de Historia de la Humanidad (por VGMC)

                                 JAIME GOMEZ BARRERA “PLEISTOCENICO”


Un personaje de estatura mediana y andar ligero, de ojos desdeñosos que contribuían
a acentuar la distancia que creaba con respecto a nosotros. Bastante culto y leído en temas de la historia de la humanidad que exponía con claridad y con profundidad.

Sus clases eran del estilo de la cátedra universitaria de otras épocas en las que un profesor se sentaba sobre la palabra sin dar lugar a una participación del auditorio y cumplida su función se marchaba.

Usaba para sus desplazamientos una motocicleta de gran cilindraje que  controlaba
con dificultad.

Era frecuente verle con moretones pues sufría caídas cuando intentaba ponerla en marcha después de prolongadas bebetas.

Algunos días se aparecía a clase con  ojos brotados y colorados fruto de sus
sesiones de bohemia


Respetable por sus conocimientos pero no dejó gran huella

Nuestro profe de Música y Canto (por VGMC)

AMILCAR BECERRA

Se destacaba entre los profesores de música por sus amplios conocimientos en la materia y por su gran actividad. No solo dictaba clases de música y canto; también tocaba el piano en los actos solemnes, formaba los coros y hacía de director de orquesta en todas las ocasiones en que había canto colectivo

Era de estatura mediana, canoso pues ya estaba avanzado en años, de piel un poco
cetrina, de movimientos rápidos que se acentuaban cuando dirigía. Participaba también en los cantos en algunas ocasiones con tanta vehemencia que su caja de dientes salía volando por los aires en medio de las burlas de todos.

Cuando esto sucedía prontamente descendía del estrado para recogerla, se la calaba de nuevo y todo proseguía en medio de risas.


Un buen hombre y un buen profesor entregado por completo a su arte

Nuestro profe de Anatomía (por VGMC)

FRANCISCO  GONZALEZ GARCIA

Un hombre culto de finos modales y buen lenguaje que andaba no diría yo que encorvado, pero como con la cabeza metida entre los hombros. De apariencia    cetrina, consecuencia de su afición a la morfina a la que se había enviciado desde muy joven. Fumaba en exceso consumiendo los cigarrillos casi hasta el final y por esta práctica  la nicotina había dejado huella en sus dedos. Hablaba en un tono bajo de cadencia variable al punto que algunas veces parecía que estuviera susurrando.

Nos dictó anatomía, materia que desde luego conocía y manejaba a la maravilla...Tenia una curiosa manera de sentarse en el escritorio para escribir en el libro de control, pues lo hacia muy al borde del asiento y tan inclinado hacia adelante que parecía que fuera a dormirse sobre este.

Salpicaba sus cátedras con  abundantes anécdotas acerca del ejercicio de su profesión como  médico, todas ellas profundamente humanas y algunas muy simpáticas.

Era débil de carácter y permitía que sus alumnos le visitasen en el consultorio para solicitar su ayuda cuando se acercaban  los exámenes. Y esa ayuda no era otra que pedirle que adelantara alguna de las preguntas del tema, algo que entre visita y visita terminaba por hacer

Creo que algunos de mis compañeros deben recordar la frenética actividad  que se desataba entre nosotros cuando se llegaba a ese punto, pues como es natural nadie quería perderse de tan  valioso descubrimiento. Recordemos ahora, lo que había detrás, de las  altas calificaciones que todos obtuvimos en su materia

Nuestro profe de Latín (por VGMC)

EFRAIN GONZALEZ PALOMINO


Nos dictó latín, que bien conocía, pues había sido seminarista. Cumplió con su deber de familiarizarnos con la estructura del idioma, su gramática y sus palabras,
pero no supo motivarnos para que progresáramos en el uso del mismo.

Sus clases eran bien organizadas, obligaba a todo mundo a participar y  también a hacer traducciones de las frases que aparecen en muchos escudos.

Era de estatura mediana, cara larga, actitud seria y un tono de voz más bien bajo que incitaba a la somnolencia.

Tenía afición por la pintura al óleo la que practicaba con éxito.

No dejo mucha huella, tal vez porque la materia no se prestaba para esto

El profe Acuña, nuestro profesor de Deportes (Por Victor Gabriel)

GUILLERMO “EL NEGRO” ACUÑA


Hombre de origen humilde y  un autodidacta que a base de esfuerzo y dedicación  aprendió de gimnasia, practicó muchos deportes y aprendió bien las reglas de todos ellos. Era de mediana estatura, más bien robusto, tenía piel morena, las facciones bruscas propias de una mezcla entre indio y negro y  unos ojos grandes
de mirada desconfiada. Tenía una voz entre aguda y profunda que usaba muy efectivamente tanto en los desfiles como en los entrenamientos dentro del Colegio.

Era muy disciplinado en todo lo que hacía y exigente en el cumplimiento de sus mandatos. Además de enseñarnos a marchar en formación nos obligó a practicar el fútbol, el baloncesto y a adquirir otras disciplinas deportivas. Al baloncesto dedicó muchos esfuerzos que se tradujeron en la formación de buenos equipos que siempre se destacaron en los juegos regionales.

Tenía resentimientos sociales y los manifestaba promoviendo enfrentamientos que iban más allá de lo deportivo, con el Colegio de San Pedro Claver, el de  los ricos, según sus palabras.

Se desempeñó como juez de fútbol en los campeonatos de la Di mayor , actuando en algunas ocasiones como árbitro suplente.

Organizó una gran revista de gimnasia que nos tomó muchos meses de preparación y fue presentada con éxito en el estadio Alfonso López.


Nos legó un amor por todas las disciplinas deportivas y contribuyó a que desarrollára mos cuerpos sanos en los que se cumpliera aquello de “mente sana en cuerpo sano”. En resumen un buen profesor que cumplió bien con sus deberes.

Hugo Aceros Cáceres (Por Victor Ganriel)

HUGO ACEROS CACERES

Estaba recién ordenado. Su vocación fue un poco tardía. Nos dictó Geometría en Quinto Año. Alto, de mirada franca, nariz ancha aplanada, afable y bondadoso.

Tenía mucha sensibilidad social y participaba en numerosas labores de esa índole .Se preocupaba por ayudarnos a entender los misterios de la fe  no siempre con éxito.

Era buen deportista.

Desarrolló su labor como ministro de Dios en algunos pueblos del  bajo Magdalena, en donde por su gestión en favor de los pobres terminó enfrentado con el famoso terrateniente Pepe Vives. Este enfrentamiento alcanzó primeras páginas en los periódicos de Bogotá.

Su intensidad y su honestidad lo condujeron a desencantos con la Iglesia y terminó por colgar la sotana. Se casó después y se estableció en Cartagena en donde  estuvo dedicado al magisterio y entiendo que aún vive.


Un hombre íntegro que nos dio un buen ejemplo.

viernes, 28 de marzo de 2014

Colegio de Santander, Bucaramanga, Años 1950-55 El Cura Mejía (Por Victor Gabriel)

ISMAEL MEJIA CALDERON

Fue el Padre Mejía un hombre afable, de mirada inquisitiva a veces oculta entre el humo de unos cigarrillos que incansablemente fumaba con pitillera y una  apariencia juvenil que se veía fortalecida por el color de su piel, de un rojizo sano.
Dictaba clases de religión y era también Capellán Auxiliar en el Colegio

Quería estar siempre al tanto de la vida y milagros de todo el mundo. Vivía muy preocupado por nuestros conocimientos en materia sexual y las prácticas asociadas a ellos.

Fue  un personaje de controversia pues con mucha frecuencia estaba en el polo opuesto de lo que proclamaban sus compañeros en la Diócesis de Bucaramanga o sus colegas en el Colegio. Se le juzgaba como un cura de izquierda.

Tenía una gran sensibilidad social que se tradujo en numerosas obras de esa índole. Dentro de estas  vale la pena destacar sus “Escuelas de Jesús Obrero” destinadas a proporcionar conocimientos básicos a gente pobre y trabajadora que no había tenido la oportunidad de recibir educación. Esas escuelas funcionaban por las noches en distintos sitios de la ciudad y a ellas nos vinculamos como profesores con algunos de mis compañeros.


Si agregamos a todo lo anterior  una bondad combinada con mucho carácter, una visión poco convencional del mundo , un gran espíritu  de lucha ,mucho trabajo y esfuerzo ,buena habilidad para la cátedra y también para comunicar desde el púlpito, tenemos como resultado a un  gran personaje  difícil de olvidar, que dejó huellas positivas en todos nosotros.