NESTOR LUNA GOMEZ
El Padre Luna Gómez
sucedió como Rector en 1951 a Don
Fernando de la Vega.
Era un personaje
apuesto, alto, elegante, culto, bien vestido y un excelente orador sagrado. Era
imposible ignorar su presencia.
Era muy apasionado en
materia política no solo por su condición de clérigo sino también por tradición,
pues provenía de una familia conservadora del Norte de Santander muy activa en
ese tema en la que hubo buenos oradores y políticos.
Era vehemente e
impaciente y esto lo llevaba a meter las narices en todos los asuntos del
Colegio. Así por ejemplo en los asuntos disciplinarios enfrentaba a quienes le
estuvieran causando problemas, les sometía a largos y encendidos discursos y les organizaba los
castigos del domingo haciéndolo todo con tal vehemencia que terminaba agotado.
Los alumnos del
internado comentaban que después de esas labores el Cura Luna se recuperaba
retirándose a sus habitaciones privadas a descansar y a hacerse inyectar
necroton, un reconstituyente para el hígado.
Se preocupó por crear
fraternidad entre los profesores a quienes con alguna frecuencia invitaba a
eventos sociales organizados con este propósito.
Hombre de buen talento
un poco desperdiciado por involucrase en detalles que hubiera podido delegar a
terceros. Puso orden en el internado y manejó eficazmente las finanzas del
Colegio. Se esmeró en vincular a buenos profesores.
Un buen rector a pesar
de sus radicalismos.
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