Otro compañero parte para la eternidad.

JORGE ISAAC LADINO GONZALEZ Santanderino55, fallecido a fines del año 2022. Semblanza de Jorge, escrita por nuestro compañero Victor Gabriel Martinez Carreño. El mayor de su familia que se formó bajo la amable y exigente tutela de su padre y de dos tías solteronas que vivían en Duitama en donde poseían un pequeño negocio de mercería. Temprano, abandono sus estudios y empezó a transitar por los caminos de la vida, trabajando primero como auxiliar de oficina en una empresa de transportes, DPH de Cúcuta y luego con el Banco de la Republica en la división de salinas, labores en las que adquirió buenos conocimientos de contabilidad. Su temprana vinculación al mercado del trabajo le permitió apreciar el valor que tienen los estudios por lo que, con la ayuda de su padre y también con el apoyo de una beca otorgada por el Banco, regreso ya adulto a los estudios de bachillerato que había interrumpido. Jorge se unió en 1953 a nuestro equipo en el Colegio de Santander y nos acompañó hasta que terminamos bachillerato. En 1956 se vinculó a la facultad de Ingeniería Eléctrica de la UIS. Su desarrollo profesional tuvo lugar en Acerías de Paz del Río y en empresas extranjeras de la gran minería ubicadas en Antioquia, actividades en las que sobresalió por su capacidad de gestión y habilidad para el manejo de los recursos humanos. El Jorge que los santanderinos conocimos fue una persona madura, mayor que todos nosotros que servía de buen ejemplo pues abordaba sus estudios con seriedad y disciplina, que era dueño de finas maneras, respetuoso de los derechos de los demás que también mantenía una respetuosa relación con los profesores y sabia comunicar en forma amable sus experiencias en la vida, virtudes que lo convirtieron en un personaje atractivo y respetable que ganó la amistad y el aprecio de todos. Era además poseedor de una amena conversación salpicada con numerosas anécdotas con respecto a sus experiencias y con manifestaciones de una cultura amplia en diversos temas incluyendo la astronomía y la política. Igualmente le acompañó un fino e inteligente sentido del humor Su solidaridad con todos los amigos en dificultades fue admirable y siempre fue un generoso anfitrión. Estuvo activamente vinculado a la organización de todos los encuentros de compañeros realizados en los últimos diez años. En materia deportiva fue aficionado y practicante del futbol tal como era de rigor en su época. Jugaba en la línea media y practicaba un juego limpio como correspondía a su educación y a un cuerpo liviano. Fue también aficionado a las caminatas por la ciudad y por caminos agrestes. Practicaba una sana bohemia. No rehuía de las oportunidades para encontrarse con sus amigos más cercanos, degustar de buenos licores y organizar de vez en cuando serenatas para las novias. Contrajo, ya maduro, matrimonio con Yolanda Barrera, una muy agraciada e inteligente paisana, con quien dio lugar a una bonita y bien educada familia compuesta por Juan Carlos y Marta, a quienes supieron transmitirle muy bien sus valores. Esta ejemplar familia progresa unida. Jorge era de tez blanca, de saludable color y de facciones equilibradas no obstante una nariz ligeramente prominente. Su pelo no era abundante y su frente era de amplias entradas. Mantenía muy bien su apariencia y era una buena percha pues todo cuanto vestía le lucía. Su mirada era penetrante y a veces burlona. En sus últimos años sufrió de una pérdida progresiva de la capacidad auditiva que contribuyo a su aislamiento. Jorge con su ejemplar conducta como profesional, como compañero y amigo, como esposo y padre de familia y como ciudadano, ha dejado una profunda e indeleble huella que contribuirá a que su recuerdo permanezca vivo entre todos. Estoy seguro de que en su nueva morada se encuentra ya disfrutando de todos los premios a que esa conducta le hizo merecedor