60 Aniversario Promoción de Bachilleres
1955 del Colegio de Santander, Bucaramanga
Queridos compañeros:
Hoy, como hace 60 años en aquella luminosa
mañana del 20 de noviembre de 1955 en Bucaramanga, estoy con ustedes acompañándolos
de corazón para celebrar tan importante evento, que puede contarse entre los más
destacados en la vida de todos nosotros. Lamento no poderlo hacer
personalmente, como en aquella ocasión, pero estoy con ustedes en la distancia desde este lejano país europeo
donde resido.
En ese entonces, éramos 61 jóvenes, llenos
de esperanzas e ilusiones, preparándonos para iniciar la vida real con
optimismo y entusiasmo. Hoy en día, ya la hemos atravesado casi por completo en
diversas trayectorias y circunstancias y nos volvemos a encontrar, los
sobrevivientes (ya una docena de nuestros compañeros nos llevan la delantera en
el camino de la eternidad) para rememorar tan glorioso día y los días y anos
que lo precedieron, en aquella vetusta e imponente edificación aledaña al
Parque del Centenario, en los que se crearon tan estrechos lazos de amistad y
compañerismo que justifican la reunión conmemorativa que hoy, 60 años
después, comienza.
Primero que todo, recordemos a nuestros
queridos compañeros que ya han partido. Nunca los olvidaremos. Recordemos
también con aprecio a las autoridades del Colegio y a los profesores que dejaron
su marca indeleble en nuestras mentes juveniles. Sus nombres y perfiles
aparecen repertoriados y caracterizados de manera concisa en la memoria cibernética
del Internet, magistralmente retratados por nuestro querido compañero Víctor
Gabriel Martínez, como puede verse en el Blog Santanderinos55(*). Y recordemos
igualmente los hechos y circunstancias que originaron la amistad y la unión que
nos caracteriza y que hoy se demuestra en esta reunión. También aparecen fotografías
alusivas en el mencionado Blog.
Durante estos tres días de celebración
abundaran los recuerdos de esos años pasados en el colegio, que nos han marcado
para siempre. Quisiera aportar algunos de ellos: El paseo a Paz del Rio, en Boyacá,
que nos permitió visualizar lo que sería el comienzo de la industria
metalúrgica en Colombia; los partidos de básquet, los desfiles por las calles
de Bucaramanga en nuestros impecables uniformes blancos; los ensayos y prácticas deportivas en el
recientemente construido estadio de la ciudad; los animados recreos en los
amplios patios del colegio; los ensayos de la banda de guerra; los momentos que
precedían la entrada al colegio y que disfrutábamos en el bien arborizado
Parque del Centenario; los apuntes de los profesores; la pasión por la historia
de Colombia que reflejaba el profesor Sarmiento; los comentarios sobre el
diario devenir de nuestra patria enmarcado a menudo en la dolorosa tragedia de
la violencia; la expresión airada de nuestro Vice rector desconociendo la
legitimidad del dictador Rojas Pinilla (valeroso y significativo gesto de
afirmación democrática)….En fin, tantos recuerdos…Quisiera agregar uno más: Los
ejercicios y competencias de gimnasia que el profesor Acuna nos proponía. Una
de ellas consistía en que cuatro corredores debían ubicarse cada uno de ellos
en una esquina del patio de deportes. A su silbato los corredores se lanzaban a
alcanzar la esquina opuesta en la diagonal al otro lado del patio. O sea que el
riesgo de que se encontraran y chocaran en el centro del patio era bien grande.
Para evitarlo, algunos de los competidores se frenaban o salían de la línea
recta de su carrera. Quienes ganaban eran aquellos que no se desviaban de la
trayectoria recta, ni se frenaban. Es decir, aquellos que tenían sus ojos
puestos en la meta y no se distraían observando los obstáculos que podrían
presentarse. Que gran lección.
El Colegio de Santander nos proporcionó sólidas
bases para el viaje de nuestra vida. En mi caso, pienso que no pocas de las
alas que me han llevado por el mundo (y ya son más de 130 países que he tenido
el privilegio de visitar) se las debo a la formación allí recibida.
Disfrutemos de este encuentro. Sigamos en
contacto. La amistad sincera, estable, duradera, la aprendimos en el Colegio y
estamos orgullosos de ello. Que Dios nos bendiga y proteja a todos nosotros y a
nuestras familias, y sobre todo a Colombia que necesita de la paz por encima de
todo.
Enrique Sierra Barreneche
Bachiller del Colegio de Santander,
Bucaramanga
Promoción de 1955
Mensaje preparado por solicitud de Jorge
Ladino, quien lo leerá durante la celebración del 60 Aniversario de nuestra Promoción.
Bucaramanga, Octubre 23,24 y 25 de 2015
(*) http:santanderinos55.blogspot.com
Bursinel, Suiza, 23 de octubre de 2015
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